Sábado, día 16 de marzo, 2013
Empezamos este
compartir, agradeciendo a Dios el don inmenso de la fe y desde luego, elevando
nuestra oración para que, todo cuanto aquí reflexionamos se traduzca en
experiencia de encuentro fecundo con Dios y con nuestros hermanos y hermanas.
Ayer, tuvimos un
bloque de seis conferencias, no os las enumeramos porque, la teneís en la
programación del curso, sólo deciros, que han sido aportes muy enriquecedores y
por lo mismo se convierten en un referente vital para nuestra vida y misión.
Rescatamos algunos
aportes generales:
·
La
fe es más que una vivencia, es experiencia de apertura al otro, es recepción de
una llamada, es encuentro con otra Realidad; con un Tú concreto, que abre
horizontes.
·
La
fe supone un descentramiento, negación del yo como único referente, para
entregarse a un tú, que te compromete.
·
La
fe es traducción exterior de la experiencia interior, si la fe no se hace
visible, no existe. Vivida auténticamente genera compromiso, pasión y entrega.
Cambiara, la expresión “ No hay nada que
hacer” que hace de nosotros personas pusilanimes, escepticas; a decir “está todo por hacer.
·
El
que espera la causa perfecta para comprometerse, terminará sin compromiso, hay
que estar dispuesto a lidiar con el mal.
·
¿En
qué realidad puedes dar más de ti mismo? Toda experiencia de fe supone
Profecía, discernimiento, testimonio y llamada.
Por la tarde, tuvimos
la alegría de recibir y saborear las reflexiones sobre “la belleza de la fe en la en la
Espiritualidad Palautiana” Gracia Navarro, nos fu adentrando con garbo y
profundidad en esta experiencia vital del Padre, recordándonos su itinerario
profético a la luz de la fe, fidelidad a toda prueba, fruto de sus largas horas
de oración y contemplación, que en él se traducen en compromiso decidido por el
Reino.
Para finalizar un
maravilloso taller de Danza orante; parecíamos “Gacelas” todo desde una
experiencia orante. Os deseamos un buen día.
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